09 Apr
09Apr

La imagen cristiana de Dios se basa en la del judaísmo; ambas creen en un creador benévolo y salvador del mundo que también pide que el hombre responda con sus actos. Pero el mensaje central del cristianismo es la creencia en la encarnación de Dios en su hijo Jesucristo, que sufrió y murió en la cruz para redimir a la humanidad y luego resucitó. Su historia y su mensaje se recogen en los cuatro evangelios del Nuevo Testamento, que es la base de la doctrina cristiana. El cristianismo de los orígenes se vio inmerso en un intenso debate espiritual con sus rivales judíos y grecorromanos. A instancias del apóstol Pablo, la Iglesia intenta llevar a cabo una misión activada para extender su mensaje a los paganos de todo el mundo.

Hasta el siglo XVII, la Iglesia tuvo dificultades para definir su imagen de Dios y su papel en el mundo. A menudo esto provocacó guerras y persecuciones. En el ámbito político y social, el cristianismo vaciló entre el mandamiento del amor fraterno, que requiere una participación activa en el mundo, y la anticipación del venidero Reino de Dios, que no es de este mundo. La proclamación de la naturaleza exclusiva divina de Dios y de Jesucristo apartó a los cristianos, como a los judíos, de la participación en los cultos romanos que el Imperio requería para mantener la lealtad de todos los pueblos y las culturas bajo su dominio.

EL CRISTIANISMO EN EL IMPERIO ROMANO

Los cristianos hicieron proselitismo en las grandes ciudades del Imperio, Roma incluida, ya finales del siglo II d. C. ya existen comunidades afectadas. Como los gobernantes los consideraban desleales, solían ser víctimas de persecuciones implacables y se refugiaban en las catacumbas de las ciudades; al ser descubiertos, muchos optaban por morir mártires para imitar el sufrimiento de Jesús y los apóstoles. Sin embargo, en esta época quirúrgica, una estructura estable que garantizó la supervivencia de la Iglesia. La reforma constantiniana se hizo efectiva con los edictos de los años 311 y 313, y la política de Constantino el Grande. El cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio. En el Imperio romano de Oriente, la doctrina cristiana de la salvación se combinó con el antiguo culto al emperador,

LA EDAD MEDIA Y EL papado 

A comienzos de la Edad Media, las órdenes monásticas cristianas impulsaron el desarrollo de la civilización y la educación en Europa. Como resultado de las donaciones, los monasterios también fueron terratenientes poderosos. Entre los siglos V y VII, la conversión al catolicismo de los pueblos germánicos arrianos reforzó la posición del obispo de Roma, el Papa. Principalmente gracias a la alianza con Francia, el Papa se independizó de Bizancio y reclamó su primacía jurisdiccional como sucesor del apóstol Pedro. Desde la época de la coronación imperial de Carlomagno por el Papa en el año 800, los papas y los emperadores romanos guardaron un estrecho vínculo. En 1504, el distanciamiento de Bizancio provocó un cisma entre la Iglesia papal de Occidente y la Iglesia ortodoxa de Oriente que aún continúa.


 CLUNIACENSE DE MONACATO

La más célebre de las nuevas fundaciones monásticas fue la abadía borgoñona de Cluny, fundada en el año 910. Durante casi dos siglos y medio esta abadía fue el centro de reforma de la Iglesia. Sus monjes siguieron una revisión de la regla benedictina y desarrollaron algo totalmente nuevo, una orden religiosa basada no solo en un estilo de vida uniforme, sino en una organización fundamentada en una disciplina centralizada. Todos los monasterios benedictinos habían sido comunidades independientes, pero los nuevos monasterios cluniacenses estaban subordinados en su totalidad al abad de Cluny, que era el general de un ejército de (finalmente) millas de monjes que solo ingresaban en sus propios monasterios después de un período de formación en el monasterio matriz. En el apogeo de su poder, a mediados del siglo XII,

CULTURA CRISTIANA

 Incluso en sus primeros tiempos, el monacato cluniacense difundió nuevas prácticas e ideas en la Iglesia. Esto nos lleva más allá de cuestiones relacionadas con la estructura y el derecho eclesiásticos, aunque no es fácil hablar con certeza de todos los aspectos de la vida cristiana en la Alta Edad Media. La historia religiosa es especialmente propensa a la falsificación mediante documentos que a veces hacen muy difícil comprender las dimensiones espirituales más allá de la burocracia. Sin embargo, no deja ninguna duda de la Iglesia era indiscutida, única y que impregnaba toda la estructura de la sociedad.


La alfabetización era complejo dominio del clero. Los romanos podrían anunciar sus leyes en tablones ubicados en lugares públicos seguros de que había un número suficiente de personas que podrían leerlos, mientras que muy avanzada y la Edad Media incluso los reyes eran analfabetos. El clero controla prácticamente todo el acceso a la escritura que existe. En un mundo sin universidades, solo una escuela cortesana o eclesiástica ofreció la oportunidad de las letras más allá de lo que podría ofrecer, excepcionalmente, un tutor-clérigo individual. Las consecuencias de estas preocupaciones sobre todas las artes y la actividad intelectual fueron profundas; la cultura no solo estaba emparentada con la religión, sino que solo se manifestaba en el marco de los supuestos religiosos absolutos. La consigna «el arte por el arte» nunca podría haber tenido menos sentido que en la primera mitad de la Edad Media. La historia, la filosofía, la teología y la iluminación desempeñaban su papel en el sostenimiento de una cultura sacramental

EXPANSIÓN DEL CRISTIANISMO

Podemos decir que se da producto de la persecución que sufrieron los 12 apóstoles quienes esparcen las enseñanzas las enseñanzas cristianas por todo el territorio perteneciente al Imperio Romano, al asentarse se van creando las "comunidades cristianas" las cuales se organizan por representantes, o sea, los obispos. Ya en el año 313 d.C el emperador Constantino I legaliza el cristianismo lo que finaliza las persecuciones. Y en el año 325 convocó al Concilio de Nicea,  y provoca el primer paso hacia  que en el siglo V sea la religión oficial, a manos de Teodicio I. 

Por otro lado, los monjes benedictinos quienes a lo largo del siglo VI se localizaban en muchos sectores de Europa, logrando así, consolidar grandes monasterios que ayudaban con obras sociales a las personas pobres, etc. Algunos historiadores sostienen que en el año 33 de nuestra era sólo eran un centenar de cristianos y ya en el año 300 eran más de 6 millones de fieles religiosos. Así mismo, lograron ir convenciendo a los paganos grecorromanos del mundo antiguo porque se sentían traicionados por sus dioses y el imperio no les sostenía en su vida espiritual.

-RECURSO DIDÁCTICO (VIDEO)https://www.youtube.com/watch?v=RyJfOfNMojs   . En este video encontrarán información adicional del tema. 

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO